jueves, 16 de junio de 2011

Reflexión de la carta del jefe indio.

Hace unos meses leímos en clase la carta que escribe un jefe indio al presidente de los Estados Unidos allá por 1854.
En esta carta el jefe indio dice unas palabras muy valiosas sobre la naturaleza que nos rodea y nos da qué pensar sobre la forma que tenemos de vivir en ella.
La carta es escrita debido a que el presidente de los Estados Unidos quería comprar la tierra en la que viven los indios dejándoles "espacio para vivir". Tras esta oferta el jefe indio contesta con una reflexión muy buena que es: ¿Cómo podéis vender el cielo, el calor de la tierra?, a lo que continua explicando al presidente lo importante que es para ellos la naturaleza y lo insignificante que es para nosotros.
El jefe indios explica que ellos tratan a la tierra como su familia, dan las gracias a la tierra y a los ríos por alimentarles y permitir que sigan con vida, el hombre blanco simplemente conquista esa tierra, extrae lo que le interesa de ella y la deja. Añade, que los muertos del hombre blanco, tras su muerte olvidan lo que la tierra les ha dado, los muertos de las tribus indias no, ya que consideran a la tierra su madre, ellos forman parte de ella y ella forma parte de ellos.
Entiende que el hombre blanco no comprenda su forma de vivir, ya que a ellos les da igual un lugar de la tierra que otro, pero a las tribus indias no. Ellos disfrutan de cada lugar de la tierra y respetan a sus animales, sus paisajes, su naturaleza..
Así el jefe indio dice que considerará la oferta americana, pero que igualmente aunque la rechazase el hombre blanco entraría con sus armas por la fuerza y los expulsaría de su hogar.
Finalmente acaba diciendo que pase lo que pase, aunque el hombre blanco se crea el dueño de la tierra, no lo podrá ser.
Y acaba con la carta con una frase de mucha importancia:
¿Dónde está el espeso bosque? Desapareció. ¿Dónde está el águila? Desapareció. Así termina la vida y comienza la supervivencia....

miércoles, 18 de mayo de 2011

¿Se hace un buen uso de la política?


Ahora que estamos hablando de cómo se organiza una cuidad, la globalización, la política, y que valores se debe tener en cuenta para el bienestar general e individual de los ciudadanos, creo que esta noticia es buena analizarla en este momento.
Con la globalización de los medios de comunicación, hemos podido observar todas las revoluciones y conflictos con el gobierno que se están teniendo en muchos países, de todos los rincones del planeta. Ahora esta ocurriendo en nuestro país. El pueblo se ha echado a las calles a reclamar una democracia real, una política real, en la que el bienestar de todos los ciudadanos sea el objetivo principal del gobierno, de todas aquellas personas que hemos elegido para que nos representen. Este movimiento es el del 15M Y después de ver esto, ¿realmente se está haciendo un uso correcto de la política? ¿existe la democracia o se ha alejado ya tanto del modelo utópico, que simplemente es una triste ilusión?
Estas son las preguntas que se plantean estos ciudadanos. Parece que los políticos se han olvidado que están ahí por nosotros, que el pueblo es quien gobierna a los políticos, no al revés.
Lo más interesante de la noticia, es que no es una manifestación como las que ya ha habido en muchas ocasiones frente a un partido, a una ideología o a una medida de un partido. No. Esta vez, ni siquiera es una protesta al Gobierno, es una protesta a la política, al sistema político, a como se lleva a cabo y de que manera nos afecta. Ellos mismos afirman que no representan a ningún partido, y entre las pancartas observamos personas de todas las ideologías, de todos los estilos, de todos los países, pero todos ciudadanos que quieren un cambio, y lo exigen. Porque el concurso de popularidad en el que se ha convertido las elecciones, en esta época lo observamos mejor que nunca, ya se ve demasiado. Me abruma mucho este movimiento, me llena de orgullo y me uno totalmente a sus demandas, por que es un símbolo de unión y de conciencia ciudadana. Cuando la democracia parecía dormida, el pueblo se levanta y vuelve a hacerse dueño de lo que siempre le ha pertenecido, el poder.
Los políticos en cambio, en vez de sentirse orgullosos de estas protestas, y avergonzados principalmente al hacer un repaso de sus actos, se han dedicado a decir que su partido oponente es el responsable de estas protestas. Es ya ridículo. Me parece tan hipócrita, incluso inmaduro. En vez de pararse a pensar en lo que simboliza esto, busca excusas y acusaciones para utilizarlo para su campaña. Lo que han olvidado, es que si el pueblo es quien habla, y ellos quien no los escuchan, ¿quién les vota? ¿ellos se votarían?.
Los medios de comunicación, la mayoría directamente relacionados con una ideología, lo único que han destacado, es la apariencia de muchos de los manifestantes, llamándolos porreros y hasta "guarros", para tacharlos así de que su criterio y sus quejas no son de importancia y valor. Es totalmente anti-periodístico.
Les deseo mucha suerte a todos estos ciudadanos, a los que me uno como ciudadana, y hago una llamada a los políticos de reflexión y que asuman su papel, como representantes del pueblo, y no como agresores de este.

lunes, 9 de mayo de 2011

La Historia de las Cosas

La Historia de las Cosas.

Este vídeo impresiona mucho cuando lo vemos. Si pensamos de donde proceden los objetos que nos rodean. Vamos a una tienda y por un módico precio nos lo llevamos a casa y ya está. Eso es lo único que sabemos. Por eso este vídeo impacta tanto, porque nos dice la verdad de lo que ocurre antes y después de comprarlo. Tras conocer este hecho nos damos cuenta de lo que controla el dinero la vida de las personas, incluso se antepone a nuestra salud, a nuestro bienestar, y a nuestros derechos. Incluso a nuestro planeta y a otras personas y seres vivos. Por que antes de que lo viésemos, todos sabíamos que en muchas partes del mundo, en lugares más pobres donde la justicia no llega, personas estaban siendo explotadas por conseguir un salario mísero. Eso es una realidad que todos conocemos y no hacemos nada, y encima hay gente que se sigue indignando porque estas personas quieran venir a nuestro país buscando un trabajo digno y exigiendo los derechos que le pertenecen, por sólo el hecho de ser personas.
Esta cadena de producción no sólo afecta a las personas, como ya hemos dicho. Otro gran problema es la contaminación que produce. Miles de áreas naturales del planeta están siendo destruidas, y la atmósfera está cada vez más perjudicada. Todo esto provoca el conocido ya efecto invernadero, y afecta a nuestra salud y al del planeta.
Después de saber todo lo que está afectando la cadena de producción de nuestras cosas, es normal que nos enfademos. Aunque pensemos que no, se puede hacer algo, si cambiamos el sistema de como funcionan las cosas, sistema que nosotros mismos creamos hace mucho tiempo y que se ha convertido en la base de nuestra economía, y de nuestras vidas.
Parece difícil, pero podemos empezar haciendo cosas más pequeñas: reciclando, comprando cosas cuando las necesitemos, y que estén hechas de materiales ecológicos.
Tendríamos que reflexionar sobre lo que afecta también a la sociedad: acentuando las diferencias entre las personas. Las personas consumistas se sienten desgraciadas cuando no pueden comprar el objeto o la experiencia deseados, pero cuando lo consiguen se sienten igualmente insatisfechas y defraudadas.
Tenemos que pararnos a pensar sobre si esto vale la pena, el consumismo no es un modo adecuado ni inteligente de lograr la felicidad. Es injusto, insolidario y deshumanizador tanto respecto a esa parte de la humanidad que no tiene acceso a bienes y servicios como con respecto a las generaciones futuras, que se encontraran con una naturaleza agotada y contaminada por las ansias consumistas de sus predecesores.

martes, 3 de mayo de 2011

La noticia de todos los informativos. Bin Laden ha muerto.


Ayer sólo hubo un tema de conversación en todos los rincones del planeta, la muerte de Osama Bin Laden. En todo el planeta, especialmente en Estados Unidos, se celebra la muerte del líder del grupo terrorista de Al Qaeda. Millones de banderas americanas se alzaron en la zona cero con el grito de: "Bin Laden ha muerto, por fin justicia". Una muestra más, de que el dolor del mayor atentado terrorista de nuestro tiempo el 11 de Septiembre de 2001, aún es una herida abierta en los corazones de todas las personas, y sobretodo, de los familiares de las víctimas. Como todo el mundo conoce la noticia no voy a pararme en explicar lo que ha ocurrido y como. A mi la muerte de Bin Laden no me produce ningún dilema moral si soy sincera, aunque esté mal decirlo, ya que se trata de la muerte de un ser humano. Pero lo que me disgusta de esta situación es la forma en la que se llevo a cabo la operación. Me parece brutal, e incluso terrorista, como las fuerzas armadas de EE.UU entraron en su refugio y aniquilaron tanto a él como a su familia. Personalmente, tacho la acción de terrorista.
También queda la polémica sobre si esto ha ocurrido realmente, ya que el cadáver quedó en posesión de EE.UU, y todavía no han dado pruebas sobre la existencia de dicho cuerpo. Según los medios de comunicación fue arrojado al mar y por tanto, no tuvo la sepultura típica de dicho país.
En ningún momento defiendo ni justifico ninguna de las acciones del jefe terrorista, ni como ya he dicho, no me presenta ningún dilema moral su muerte. Lo que realmente me preocupa, incluso me da miedo, es saber que un país como EE.UU tiene el suficiente poder como para llevar acabo este tipo de operación, sin consultarlo con ninguna fuerza internacional, llevándolo en secreto y guiándose solo por su criterio y por su juicio. ¿Quiénes son ellos para decidir el valor de la vida de una persona, incluso aunque sea el terrorista más cruel del siglo XXI? Muy diferente fue las medidas que se tomaron en 2006 con Sadam Husein, quién fue capturado y tras un juicio, condenado a pena de muerte. No apoyo la pena de muerte, la vida de nadie vale más que otra, ni podemos decir cuanto. Aunque esto presenta un debate, ya que se tratan de monstruos culpables de la muerte de miles de personas. ¿Dónde está la línea? ¿Quién decide? ¿Podemos permitirle a EE.UU este tipo de acciones, este poder, y que sigan jugando a ser dioses?

jueves, 28 de abril de 2011

La Ola (Die Welle)


Dennis Gansel, Alemania, 2008.
Durante un proyecto semanal, el profesor Rainer Wenger enseña a los estudiantes de su clase el tema de la autocracia como forma de gobierno. El profesor enseña a sus alumnos como funcionan las dictaduras, y ante la seguridad de los alumnos de que en Alemania no podría darse de nuevo una dictadura como ocurrió con los nazis, decide hacer un experimento para demostrarles lo fácil que es manipular a las masas. Crean una especie de "club", un movimiento, con su propia vestimenta (camisas blancas), saludo y símbolo. Los alumnos empiezan a ilusionarse con la idea, con el sentimiento de comunidad y unión al pertenecer todos al mismo movimiento, incluso comienzan a excluir y discriminar a las personas que no participan en él y que se oponen. El experimento se va de las manos, y se convierte en una especie de autocracia, en el que el propio profesor es el líder. Al darse cuenta de la situación, Rainer les abre los ojos y les hace ver en lo que se esta convirtiendo La Ola. Todos reaccionan, y se dan cuenta de que sí podría ocurrir, aunque algunos pagan un precio muy grande.
No es la primera vez que veo esta película. Me gustó mucho y creo que envía un mensaje muy claro.
Aunque pensamos que las dictaduras ya no tienen cabida en nuestra sociedad, todavía debemos reflexionar al respecto. Una autocracia no es solamente una persona que da un golpe de Estado y sube al poder a la fuerza. Como refleja la película, un movimiento como este puede llegar a la autocracia. Sobretodo entre los adolescentes creo yo, ya que por los cambios y sentimientos propios de la edad, el sentimiento de pertenecer a un grupo, es algo que todos buscan y da seguridad, por eso creo que son más fáciles de manipular.
No es que crea que los movimientos ideológicos o club sociales estén mal, ese sentimiento de unión no es algo malo. Creo que para poder evitar que un movimiento como empezó a ser La Ola se convierta en una autocracia, ese movimiento debe tener como valores el respeto y la tolerancia, se deben respetar a las demás personas que no pertenezcan a él y las opiniones que puedan tener al respecto. Así evitaremos el extremismo y la discriminación. Es importante no imponer nuestras ideas a los demás y respetar el derecho de expresión de las demás personas, así seremos más libres y podremos convivir juntos, con nuestras diferencias el mundo será más interesante.
Respondiendo a la pregunta que se plantea en la película: Sí puede darse una dictadura en Alemania, y en cualquier país del mundo. Las personas somos muy influyentes y manipulables, sobretodo los adolescentes, como he dicho anteriormente. Por ello debemos pensar por nosotros mismos y no dejarnos llevar por falsas promesas. En conclusión, insisto en la reflexión y el análisis de nuestra sociedad constante, para poder evitar estos sucesos y mejorarla.

martes, 5 de abril de 2011

Reflexión sobre una lectura: "¡Indignaos!"

Mi reflexión trata sobre el libro de Sthéphane Hessel: "¡Indignaos!"
Me leí este libro el viernes pasado, y ya lo he releído dos veces. Me parece un libro imprescindible para la edad que me toca vivir, para las preguntas que suelen rondarme, que gracias a este libro han tenido respuesta y me han hecho ver el mundo desde otra perspectiva.
Tengo 16 años y vivo rodeada de chicos y chicas de mi edad que saben como se llama el Presidente por las parodias que ven el youtube, y creTamaño de fuenteo que este libro es una gran ayuda. La gente no se interesa por la política, no quieren política, no saben lo que es, y para justificarse dicen que no les gusta. En el mundo tiene que haber política, es imposible un mundo sin ella. El peor enemigo que tiene la sociedad, desde mi perspectiva y al parecer desde la perspectiva del autor, es la indiferencia hacia esta. Con esto no quiero decir, y creo que él tampoco, que todos debemos afiliarnos a un partido y hacernos ministros y ministras. Para mí, lo que quiere decir es que no podemos quedarnos indiferentes hacia nuestro mundo, nuestra vida y nuestro futuro; indiferentes a pensar y preguntarse si esto funciona. Esto es algo real, que está ocurriendo. La gente no está interesada en ella, ni los propios políticos lo están.
Por esto, me ha gustado mucho este libro. Este libro es una llamada a los jóvenes, hay miles de razones por las que indignarse en este mundo, miles de cosas que no permiten que nos quedemos sentados observando sin hacer nada. Hay que enfadarse, hay que darse cuenta de los fallos de nuestra sociedad y pensar que somos el futuro, y nosotros seremos los dueños de este mundo y tenemos una responsabilidad. Pero claro, ¿que hacemos con esta indignación? (por que hay que hacer algo con ella). También hay que pensar como utilizarla. El autor opta por la acción pacífica y política para resolver los conflictos, algo con lo que estoy totalmente de acuerdo y me ha servido para reflexionar sobre la entrada de mi blog anterior. Nos da muchos ejemplos para que pensemos, la guerra de Argelia...etc, aunque mi preferido es el de Palestina. También cuenta con citas de diferentes filósofos y personajes históricos que nos sirven de guía.
En conclusión, os animo a todos a leerlo, es un libro muy pequeño pero que en su interior están los pasos para construir nuestro mundo y acabar con la indiferencia.
Me despido con las mismas palabras que utiliza en autor en su obra: «CREAR ES RESISTIR, RESISTIR ES CREAR»


miércoles, 30 de marzo de 2011

Reflexión. Dilema moral.


¿EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS?

Hoy se me ha planteado un problema moral, que aún no se muy bien como resolver. Al meditarlo, aunque esto no tiene que ver con la asignatura, se me planteó una pregunta que se ha planteado muchas veces en clase de filosofía: ¿el fin justifica los medios?. Todo esto viene por la revolución en Libia, acontecimiento que últimamente hemos escuchado mucho en las noticias.
A principios del año 2011, se han dado una serie de revueltas y conflictos en Libia por parte de la población, que siguiendo el ejemplo de Egipto, piden la expulsión del dictador Gadafi y su salida del país. Lo que empezó como una revuelta ha dado lugar a una revolución, que cada vez es más fuerte. Me parece realmente admirable lo que están haciendo los ciudadanos libios, y varias
poblaciones de otros países árabes.
Cuando me enteré de lo ocurrido, sentí gran admiración por lo que estaban haciendo, una prueba del poder del pueblo, la exigencia de la democracia en países donde estábamos acostumbrados a ver sometidos a dictaduras y a un incumplimiento reconocido de los derechos humanos. Todo el mundo se echa las manos a la cabeza cuando recuerda las dictaduras de Pinochet o Franco, por supuesto que fueron horribles, y la gente dice: "Como pudo haber pasado eso", lo que la gente no sabe es que aún sigue pasando en muchos países, lo que pasa es que hasta estas revueltas nadie se había dado cuenta o estaban demasiado acostumbrados.
Mi dilema moral empezó con la intervención de países occidentales para ayudar a los rebeldes libios. Eso me alegró bastante, ya que por fin se hacía algo, ya le habían consentido demasiado a Gadafi como a otros dictadores y ya era hora de que estos países que tiene tanto poder lo utilizasen para ayudarles a cambiar la situación. La respuesta de estos países fueron varias reuniones, hasta que junto con la OTAN, se llegó de acuerdo en intervenir sobrevolando las ciudades con control del dictador para bombardear las bases militares y otras que le daban fuerza al dictador para debilitarle. Al hablar de bombardeos, me vino inmediatamente la palabra guerra a la cabeza. La gente empezó a ponerse a un bando o a otro, a favor o en contra de la intervención, y después de escuchar a varias personas con diferentes posturas me planteé mi posición.
¿Se puede justificar una guerra, que puede durar años? ¿Las intenciones de estos países son realmente las de ayudar o son intereses económicos como en tantas ocasiones?
¿El fin justifica los medios?

martes, 22 de marzo de 2011

Presentación del libro "Teoría pura de la República"

En la presentación del libro, el autor Antonio García Trevijano hace una crítica sobre la política española, fuente del mal que los políticos desarrollarían como corolario. Habló sobre las libertades de este país, libertades individuales y no sociales. Una de las ideas expuestas por el autor fue que no puede haber libertad de pensamiento, porque hay consenso. Otra idea que me resultó interesante fue que la biología no es nada, no existe. No sé si es lo que a él se refería, pero como yo entiendo esa frase es que debemos solo hacer caso de lo que podemos ver con nuestros propios ojos, de lo que sabemos que es real, y no hacer caso a especulaciones e hipótesis y entenderlos como hechos.
Siguiendo con la reflexión política del país, el autor analizó la historia española nombrando claro está, a la dictadura a la que fue sometida España durante 36 años. Después de este periodo, empezó lo que conocemos como democracia. Antonio García Trevijano en cambio, opina que las dictaduras degeneran oligarquías y no democracia, ya que el poder supremo es ejercido por un reducido grupo de personas que pertenecen a una misma clase social. Tambíen opina que la soberanía no existe, el pueblo no la tiene ni nunca la ha tenido e insiste en que no tiene entidad como concepto.
Siguiendo con la crítica al sistema político español, añade que en los gobiernos sólo hay corruptos e imbéciles. Opino que a lo que se refiere es que en este momento es tan fácil la corrupción que el político que no lo aprovecha, es que es imbécil.
Alejándonos un poco de la política española, se adentra en la historia de la francesa, nombrando claro está la Revolución Francesa. Así habla sobre la verdad de este hecho histórico, distinto al que cuentan los libros de texto y que según él, fue simplemente una cadena de casualidades originadas por un grupo de marginados de la época y trabajadores que van a la Bastilla a por armamento por orden del Ayuntamiento de París. Esta fue la primera vez que se utiliza la palabra Revolución. El papel de la mujer es muy importante, ya que fueron ellas quienes organizaron la primera marcha o manifestación.
Al final de la presentación, anima a los jóvenes presentes a que no voten por objeción de conciencia y que la juventud sea más libre que sus padres.
A la pregunta: ¿Cree que el sistema político puede a cambiar?; el autor responde con mucha seguridad:
"Al sistema político lo vamos a cambiar nosotros".

lunes, 7 de marzo de 2011

domingo, 6 de marzo de 2011

Mi utopía.


Mi mundo utópico es un mundo difícil de conseguir. Lo primero sería un cambio de valores. Se le da demasiado importancia al dinero, y la codicia y el poder corrompe a los hombres. En mi utopía el dinero sería algo secundario, la gente sería generosa y nos ayudaríamos entre todos. No seríamos caprichosos ni egocéntricos y no habría propiedad privada. Todo sería de todos. No habría poderes. Tendríamos lo necesario para vivir, y si una persona no lo tiene, le ayudaríamos y compartiríamos, porque todo sería de todos. No habría crímenes ni injusticias, porque el valor de la vida y de la paz serían unos valores universales que todos compartiríamos.
No habría guerras ni odio. La gente no discriminaría ni existiría la intolerancia, ni por sexo ni por raza ni por religión. Todos seríamos exactamente iguales ante la justicia, pero esta no sería un sistema de leyes que si no las cumples tienes un castigo. Sería simplemente un sistema de educación que recoge nuestros derechos, y no habría castigos porque la gente como ya he dicho no cometería crimenes ni haría el mal.
El amor sería también un valor muy importante y sería totalmente libre. La gente se enamoraría de quien quisiese, sean de diferente raza, sexo, edad, etc; y sería totalmente aceptado por la sociedad.
Mi mundo utópico sería como propone la filosofía de Rousseau, el hombre es bueno por naturaleza, excepto que aquí la sociedad no lo corrompe, si no que le ayuda a que ese bien y virtudes que tiene por naturaleza salga a luz.
Ya sé que es un mundo demasiado poco realista y es algo que no puede ser en su totalidad, pero quizás podamos intentarlo y cada día hacer pequeños gestos de generosidad y seguir nuestra vida según estos valores. Así podemos enseñarles a nuestros hijos, a las generaciones futuras, el respeto y la paz, y que así el mundo cambie, y quizás pueda ser parecido a este. ¿Todo es posible, no?

sábado, 5 de marzo de 2011

Comentario sobre un anuncio (Epicuro)

En el anuncio anterior observamos el procedimiento de formación de una botella de Coca-cola (marca de refrescos). En el anuncio lo exponen como una pequeña fabrica llena de magia donde se hace el refresco dentro de las máquinas expendedoras. A esta fabrica la llaman "fabrica de la felicidad", así relaciona la felicidad con el refresco en cuestión.
Ahora relacionemoslo con la filosofía de Epicuro, creador del hedonismo. Esta teoría pone como meta en la vida el placer y la felicidad. Las personas pueden encontrar la felicidad, pero la buscan en el sitio equivocado, como por ejemplo: buscar la felicidad en una botella. Epicuro opinaba que debemos disfrutar de las cosas sencillas y tener una actitud positiva ante la vida. Tenemos que descubrir nuestras necesidades, y calcular con sensatez los placeres. El problema es que no sabemos que nos hace felices. Por ello, intentamos encontrarla con bienes materiales, el consumismo o con un refresco como nos animan en el anuncio.
La felicidad no se encuentra con tener mucha ropa, con comer la mejor comida, con beber el mejor refresco. La felicidad no se consigue nunca con el consumismo, que nos ata y nos quita libertad. Con las cosas pequeñas de la vida y con los amigos si que podemos encontrarla. Disfrutando del día a día, de una forma positiva ante la vida y en compañía de nuestros amigos, así realmente somos felices.

Fabrica de la Felicidad - Coca Cola

Sócrates y el Intelectualismo Moral.

Sócrates (470 - 399 a.c) fue un filósofo griego considerado como uno de los más grandes, tanto de la filosofía occidental como de la universal. No escribió su filosofía, sino que se la enseñó a su discípulo Platón. Le juzgaron por hacer preguntas sobre el mundo actual y le condenaron a la muerte tomando la cicuta. Pero Sócrates aceptó su condena aunque sabía que era injusta. Respetó la ley y así fue libre.
Sócrates expuso numerosas reflexiones sobre el mundo de la época: la justicia, la felicidad, el conocimiento...etc, valores e ideales fundamentales para la ética. Opinada que "la política debería velar por las almas y enseñar la justicia, no aspirar y promulgar el poder". La justicia era un tema muy importante del que reflexionar. A través de las leyes, la política y la democracia el hombre hallaría el conocimiento y el saber del bien, así la felicidad. Pero sabía que la justicia no siempre se aplicaba como medio para conseguir estos valores y objetivos. A menudo se cometían injusticias (como luego vería en su propio juicio que le condenaría a la muerte) y los poderosos buscaban el poder y abusaban de él. "Cuando los poderosos cometen una injusticia, los primeros que lo padecen y a quienes afectan malamente es a ellos mismos". A partir de estas ideas fundó en concepto de INTELECTUALISMO MORAL. Este consistía en que a través del conocimiento (inteligencia) sabemos distinguir entre lo que esta bien y lo que está mal. El fruto del mal y los crímenes, y por tanto la acción contraria a la justicia, es la ignorancia. Si hacemos algo mal, es porque no sabemos que está mal. Solo la práctica nos ayuda a conocer la diferencia entre el bien y el mal. Por ello, deducimos que los humanos al equivocarnos aprendemos, y con ello adquirimos el conocimiento y la inteligencia que nos ayuda a conocer el bien y distinguirlo del mal. La justicia en definitiva debe preocuparse por la educación y no el castigo. La cárcel para el malvado no es la solución, si no la educación.
Relacionando todo lo anterior vemos que el bien, promulgado por la justicia, es una virtud con la que conseguimos la felicidad a través del conocimiento.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Kant.

Para Kant, toda la moral del ser humano debía poder reducirse a un solo mandamiento fundamental, nacido de la razón y no de la autoridad divina, a partir del cual se pudieran deducir todas las demás obligaciones humanas. Definió el concepto de «imperativo» como cualquier proposición que declara a una acción (o inacción) como necesaria. Según Kant, las morales anteriores se basaban en imperativos hipotéticos, con lo cual no eran de obligado cumplimiento en cualquier situación y desde cualquier planteamiento moral, religioso o ideológico. Un imperativo hipotético llevaría a una acción en determinadas circunstancias (por ejemplo, «Si quiero el bien común, no debo cometer un asesinato»), de manera tal que quien no comparta la condición («querer el bien común») no se ve obligado por esa clase de imperativos. Un imperativo categórico, en cambio, denotaría una obligación absoluta e incondicional, y ejercería su autoridad en todas las circunstancias, ya que sería autosuficiente y no necesitaría justificación externa. El valor moral de una acción, no reside en aquello que se quiere lograr, no depende de la realización del objeto de la acción, sino que consiste única y exclusivamente en el principio por el cual ésta se realiza, alejando la influencia de cualquier deseo.

El principio por el cual se realiza un acto es llamado por Kant, 'máxima' de la acción, es decir, el principio o fundamento subjetivo del acto, el principio que de hecho me lleva a obrar.

En esta línea, Kant formula el imperativo categórico:

Obra según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne ley universal

De esta forma, obraremos moralmente solo cuando podamos desear que nuestro deseo sea válido para todos. Así, lo que se pretende es eliminar las excepciones, siendo igualmente válida para todas las personas.

EL FIN Y LOS MEDIOS

lunes, 14 de febrero de 2011

El Amor.


El amor es una enfermedad que duración relativa. Se puede padecer entre ocho meses hasta dos años, y ya los casos más graves incluso toda la vida. La persona que lo padece identifica rápidamente los síntomas: cosquilleo, mareos, naúseas, insomnio, falta de concentración, estupidez aguda, tartamudeo, nerviosismo... etc. En cuanto el sujeto en cuestión identifica estos síntomas, corre rápidamente a hablar con un especialista que pueda aconsejarle, su mejor amigo. Cuando el amigo confirma el diagnóstico, ya no hay nada que hacer. Ahora queda buscar de donde viene esta enfermedad, principalmente el virus es otra persona, que a los ojos del enfermo, no es una persona si no el ser maravilloso y totalmente perfecto (otro síntoma). Esta enfermedad la ha padecido la humanidad desde el principio de los tiempos. Eso si, si coincides con padecerla por una persona, y que esta misma también de ti, la enfermedad se convierte en un estado de felicidad permanente. Para conservar esta situación se debe seguir una medicación estricta: respeto, afecto, comprensión, consideración... Os deseo a todos una larga enfermedad y con ello, mucha felicidad.

lunes, 7 de febrero de 2011

Aristóteles.

Aristóteles afirma que la vida tiene una finalidad: la felicidad. Las personas buscamos durante nuestra vida encontrar la felicidad y sólo lo podemos hacer mediante las virtudes.
Las virtudes nos dan fuerza y hay que situarlas en el mundo de la acción humana. Para ello propone un modelo ético en el que se hace una reflexión sobre la acción humana en busca de la felicidad. La virtud se sitúa en el campo entre el exceso y el defecto, el justo medio.
La virtud se encuentra a partir de la práctica. Las personas no sabemos lo que es la generosidad, la justicia... etc, no son conceptos teóricos. La única forma de aprender de verdad estos valores es mediante la práctica, mediante un modelo de nuestras virtudes. Debemos fijarnos en las personas excelentes, los magníficos, y así cuando me pregunte, por ejemplo: ¿A quién me gustaría tener a mi lado, para que me apoye, o para que me dé algún bien? La persona que nos venga a la cabeza, seguramente, sea un generoso.
Pero tenemos que tener cuidado a la hora de elegir esos modelos, ya que fácilmente pueden ser valores que no se encuentren en el justo medio.
Desde pequeños nos rodeamos de personas que nos influyen, y a medida que vamos creciendo nuestros modelos cambian. Virtudes que no dábamos importancia, a medida que crecemos podemos verlos como preferentes. Sobretodo en la infancia es cuando más nos fijamos en las personas que nos rodean y buscamos esas virtudes.
Por eso, considero importante que reflexionemos sobre que virtudes estamos promoviendo en la sociedad actual y que modelos son los que destacan, porque esas puedes ser las virtudes que adquieran nuestros hijos, y pueden no ser las más correctas.
En mi opinión, la gente ha descuidado a la hora de seguir las virtudes y cada vez la gente olvida más valores como la sinceridad, sensatez, la honradez...etc.
Pero también es verdad que somos más tolerantes y más libres.
Deberíamos mostrar, sobretodo a las nuevas generaciones, el valor de la ética y de las virtudes fundamentales, así serán más felices.

SÓCRATES 1/5: INTELECTUALISMO MORAL

viernes, 14 de enero de 2011

Frase del día.

«Yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo» (Ortega y Gasset)

Ortega insiste en lo que está en torno al hombre, todo lo que le rodea, no sólo lo inmediato, sino lo remoto; no sólo lo físico, sino lo histórico, lo espiritual. La propia vida del hombre es fruto de el "yo" más la influencia de todo nuestro entorno, todo lo que nos rodea, nuestra circustancias; eso soy.